martes, 28 de enero de 2014

Un gigante llamado Bob

Estamos hablando de Bob Lanier, el cual pertenece a una de las más grandes generaciones de pívots de toda la historia, algunos de los destacados centers de su época son Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Willis Reed, Dave Cowens, Wes Unseld, Artis Gilmore y Bill Waton entre otros. Bob tenía un gancho letal, un aceptable tiro exterior y era muy bueno al rebote. 

Vino al mundo el 10 de septiembre de 1948 en Buffalo, New York, y creció en un ghetto negro de la ciudad. “A pesar” de nacer en un sitio donde lo más fácil hubiera sido dejarse llevar por su entorno en donde creció, supo sobreponerse a la dinámica que le rodeaba, y refugiarse en sus estudios. Cuando Bob tenía 11 años su futuro como deportista no parecía muy allá ya que a esa edad calzaba un 40 de pie, debido a ello fue descartado por su profesor deportivo ya que con semejante pie no llegaría muy lejos. Cinco años más tarde, el deporte volvía a darle la espalda ya que fue descartado por su equipo de basket del colegio donde estudiaba (Bennet High School) y eso que pese a medir casi 1.95 pero su sobrepeso y poca agilidad de movimientos fueron los detonantes.

Pero esto no era más que la primera montaña por escalar de Bob, se puso a ello y trabajo incansablemente todos los días, y tras ingresar en un club juvenil y con más trabajo a sus espaldas logró llevar en los dos años que allí jugó, dos títulos para el equipo además de ser nombrado mejor jugador local y del estado, casi nada. Gracias a esto logros, le llegaron muchas ofertas de todo el país para decidir su futuro universitario, el escogió la Universidad de Canisius pero finalmente esta universidad lo rechazo debido a su expediente académico, por lo que al volver elegir se decidió finalmente por la Universidad de St. Bonaventure y resultó un acierto total, ya que pudo conseguir su licenciatura en empresariales además de liderar al equipo en su tres años universitarios con una media de 25 puntos 15 rebotes.

El espectacular gancho de Bob Lanier

Pero en su última temporada universitaria, la 69/70 y con actuaciones memorables por parte de este gigante el cual lideró a su quipo a líder de división y a las eliminatorias de la NCAA, pero la suerte le volvió a dar la espalda. Lanier también fue elegido en el equipo All América, parecía ya un camino de rosas, pero una espina se atravesó en su camino, una muy espinosa y que arrastraría toda su carrera “las lesiones”. En la final regional disputada ante Villanova cayó gravemente lesionado al romperse los ligamentos de su rodilla, justo antes de la fase final y dejando así a su equipo tocado y al público sin el duelo entre Lanier y Artis Gilmore.

En el draft de 1970, los Detroit Pistons seleccionaban a Bob Lanier, a pesar de su maltrecha rodilla, como número 1 del draft (draft donde se presentaba Rudy Tomjanovich, Pete Maravich o Dave Cowens entre otros). Y es que por aquel entonces los chicos de la Motown (mas Motown que nunca, ya que el estadio por aquel entonces estaba en el downtown de Detroit) llevaban la friolera de 13 años sin finalizar una temporada con más victorias que derrotas y se pensaba que Bob podría ser la pieza por dónde empezar a construir algo importante. Apostaron fuerte por un chico de enorme pies y que tenía la rodilla destrozada, pero muy pronto despejaría cualquier duda, ya que durante su temporada de novato pudo disputar la friolera de 82 partidos de la temporada regular con un rendimiento espectacular, lo que le llevó a ser elegido integrante del quinteto ideal de novato.
  • “Yo tenía un montón de aprensión cuando llegué por primera vez a Detroit, tras ser elegido número 1 del draft. Tuve una lesión en la rodilla, y yo realmente no pude jugar al 100% y de la forma en que lo hice en la universidad. Por aquel entonces no había mucha presión por jugar, aún no estando al 100% quise jugar."

Su segundo temporada fue la de la consagración, líder de los Pistons en puntos y rebotes y top 10 de la liga en ambas categorías, lo que le sirvió para ser All Star Game (la primera vez en un total de ocho ocasiones).

  • "No fue hasta que estuve en mi tercer año en que empecé a jugar el tipo de baloncesto que sentí que era capaz de jugar y tenía el tipo de movilidad que yo quería"

Cobo Center, en el downtown de Detroit.
En su tercera temporada ya era el dueño y señor del equipo, teniendo como colíder un tal Dave Bing (actual alcalde de Detroit) en lo que fue una sociedad perfecta. Dave Bing o también llamado el “Wizard” (mago) por cosas como esta LINK y del cual hablaremos en otro artículo, dominada desde la zona exterior del campo, mientras que Bob lo hacía desde dentro.

Para que tengáis una idea de la barbaridad de jugador de la que estamos hablando, el gigante Bob promedió 20 puntos y 10 rebotes por partido no solo ese año sino ¡hasta 1978! El juego de Lanier en ataque era bestial, poseía un gran tiro de media distancia además de un poderosísimo gancho efectivo, si ambas cosas no fueran suficientes había que sumarle que era un titán en el rebote, y muchos os preguntaréis ¿Y en defensa? En defensa era un muro, capaz de repeler cualquier disparo del enemigo (gran taponador) y es que como hemos dicho anterior mente Lanier era un tipo peculiar, he hablado de que calzaba un número de pie desorbitado, nada menos que un 63, habéis leído bien un 63, a pesar de esto no era para nada ni descoordinado, ni torpe en sus movimientos.

  • "No he sido bendecido con una gran capacidad de salto o velocidad, así que he tenido que utilizar mis virtudes. Sin ser físico, no habría sobrevivido en esta liga."

Lanier fue premiado en 1971 en la inclusión del quinteto de rookies, y también en 1978 obtuvo el premio J. Walter Kennedy, que se otorga al miembro de la NBA que se distingue por sus servicios a la comunidad. Pensaréis que son pocos premios para un jugador del tal calibre, pero hay que recordar que compartió cancha con Jabbar, Walton, Cowens, McAdoo o Malone entre otros.
El pie de Bob Lanier

Pero Bob vivió una situación difícil, la directiva de Detroit le cambiaba el entrenador frecuentemente, traspasaron al mago a los Wizards y se quedó totalmente solo, con toda la responsabilidad de los Pistons, además de que las lesiones se apoderaron de él, solo pudo jugar sin problemas durante sus primeras 4 campañas a partir de ahí, problemas en las rodillas, en la espalda, tendinitis crónica en un hombro...

Lanier acabó cansándose de únicamente engordar estadísticas y no poder asaltar el título de la NBA con los Pistons, así que a pesar de decir que por sus venas corría sangre Pistons a principios de la temporada 1979-1980 pidió ser traspasados a un equipo con aspiraciones. Entonces recaló en Milwaukee a cambio de Kent Benson y una primera ronda del draft. Llegaba a un equipo con aspiraciones más series y para compartir liderazgo con Monfrief, Johnson y Bridgeman entre otros, con los que jugó dos finales de conferencia frente a Philadelphia y a Boston además de volver a un All Star en 1982, pero nunca volvió a demostrar sobre la cancha aquel poderío y dominio de la zona, aunque sus números eran igualmente buenos. 

En la temporada 83-84 Bob decidió retirarse. Como anécdota comentaremos que el suplente de Lanier, Alton Linster, también calzaba un 63. Tras su retirada fue nombrado presidente de la asociación de jugadores y en 1989 director del programa Stay in School, programa que desarrolla a los jóvenes con sus estudios y sus programas universitarios. Bob Lanier logró ser un Hall of Fame, en donde tienen expuestas sus enormes zapatillas, y es de los pocos jugadores con el dorsal retirado en dos franquicias (Pistons y Bucks) 

Por último decir que Detroit tardó en retirarle el número por un puñetazo en un Pistons vs Bucks al pívot de la Motown, Laimbeer, cosa que no gusto nada en Detroit además de por múltiples declaraciones de Lanier diciendo que no le gustaba nada Bill. El año anterior a la retirada de su camiseta en Detroit (y con su camiseta en Milwaukee retirada) Lanier pidió disculpas a Laimbeer cuando se encontraron por casualidad en un hotel de Chicago. Aquel puñetazo costó en su día a Bob una sanción de 5000$ dólares.



Espero que hayáis disfrutado del artículo, no sin antes agradecer a  @GVazquezNY los enlaces para alguna de la información del artículo. Y recuerdo que cualquiera que quiera escribir sobre los Pistons, este es su sitio. 

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