domingo, 22 de junio de 2014

"El líder."

"Nunca hay que subestimar el deseo de un equipo." Esa fue la frase de Chauncey Billups y Ben Wallace tras ganar el título de campeones de la NBA en 2004. Y es que, pese a que los Lakers tenían a los dos mejores jugadores sobre la cancha (Kobe y Shaq), los Pistons tenían al mejor equipo. Jugaban cada balón como si fuera el último de sus vidas, cada jugador se sacrificaba por su compañero y lo mas importante, nunca dejaron ni un segundo de respiro a los Lakers, pelando cada segundo de aquella final.

Pero para llegar hasta el cielo, Billups debió superar varios obstáculos, poca gente dentro de la NBA creía en su talento. Tras sus seis primeras temporadas ya había jugado para un total de 4 equipos: Boston, Toronto, Denver y Minnesota. 

Nos situamos en el verano del 2002 en la casa de por aquel entonces el General Manager de los Detroit Pistons: Joe Dumars. Allí se encontraba nuestro protagonista. Joe le soltó lo siguiente:

"He escuchado todos los obstáculos que has tenido en el pasado, mi trabajo consiste en asegurarme de que usted no tiene ninguno de esos obstáculo aquí en Detroit.".

Finalmente acabaría firmando por los Detroit Pistons por 6 años y 35 millones de dólares.Pero a mitad de temporada, Billups parecía tener ese miedo escénico a volver a ser traspasado. Dumars notó ese miedo, se acercó y le dijo:

"¿Qué miras a tu alrededor? Pareces pensar que vamos a traspasarte o enviarte al fondo del banquillo. Eso no va a ocurrir. Tú eres nuestro chico. Estamos comprometidos contigo. Deja de pensar esas cosas, tú vas a liderar este equipo." Billups le dió las gracias, y a partir de entonces su juego mejoró notablemente.

Los Pistons cayeron en la final de conferencia del 2003 contra los Nets. Pero habían dejado en el camino a los Sixers de Iverson y posteriormente a los Magic de McGrady. El entrenador por entonces Rick Carlisle dijo lo siguiente:

"Fue la primera vez en mi carrera que le dí a alguien la pelota y le dije: Este es tu equipo. Creemos en tí."

En la temporada del anillo, el propietario del banquillo era Larry Brown. La franquicia llamó al despacho del nuevo entrenador a Billups y Hamilton. La idea del nuevo entrenador fue muy clara, debían ser menos "egoístas" a la hora de jugar, tenían que sacrificarse por el equipo. Larry dejó claro el compromiso de ambos:

"Nunca tube otra discusión con ellos. Billups me miró directamente a los ojos, se sacrificaría cada día por aquel equipo." (Larry Brown siempre se ofende cuando la gente le dice que no tenía superestrellas: "Para mi eran 5 superestrellas, hicieron todo lo que tenían que hacer para ganar." dice con orgullo el entrenador del último título de los Pistons).

En el baloncesto, la química es a la vez el aspecto más sobrevalorado y subestimado del juego. Resulta evidente que aquel aspecto era una de las características de aquel grupo humano, o como bien dice ellos, de aquella familia, porque es lo que eran.

Tayshaun Prince lo confirmaba: "Respecto a todos los que han ganado la liga siempre ayuda el "construir·" esa química fuera de la cancha ya que al realizarlo se aplica dentro de la misma. Chauncey era siempre nuestro arquitecto. Salíamos juntos, cenamos y cosas por el estilo, y construimos esa amistad. Una vez que estuvimos en la cancha todo lo que se acaba de conectar a partir de ahí. Una vez en la cancha, todo era mas fácil ".

Y una vez mas, Billups demostró ese liderazgo. Tras perder el game 2 de las finales del 2004, la serie estaba empatada. Larry Brown dijo a los periodistas:

"Estamos aplastados. Tuvimos el partido ganado. Todo el mundo está con la cabeza abajo en el vestuario." (tras un triple de Kobe a falta de dos segundos para forzar la prórroga y acabar ganándola.)

Larry se daba vueltas por no haber realizado la falta a Shaq nada mas que los Lakers sacaron de banda. En el bus de los Pistons con dirección al aeropuerto para coger el vuelo hacia Detroit, Larry tenía pensado pedir disculpas a sus jugadores...

"Recuerdo que en Philly..." comenzó Larry.

Rápidamente Ben Wallace lo interrumpió: "No se trata de Philadephia." 

Larry siguió hablando cuando de repente Billups decidió que ya había escuchado suficiente. 

"Vuelve a la parte delantera del autobús." le dijo a su entrenador. "No vamos a volver a Los Ángeles."

Aquel equipo, aquella familia de jugadores creía mas en ellos que cualquiera ser humano sobre la tierra. Ellos mismo se hacían llamar "Best Five Alive" (y es que no se sentían inferiores a ningún quinteto NBA)  y como todos sabemos, aquellos Pistons no volvieron a Los Ángeles finiquitando la serie en Detroit.

Ganar el título fue para Billups como superar todos aquellos obstáculos que se interpusieron en su camino: "Fue muy importante para mí. Mucha gente pensó que yo no podría hacer eso, que no podría ser un gran jugador. Todos los que dudaron de que podría hacer eso, ahora ven como he podido alcanzar la cima. Siempre pensé que podría hacerlo."

Dumars sobre aquel equipo: "Entendimos que no era la típica manera de construir un equipo para aspirar a ganar. Para poder repetirlo, no hay manera de que pueda sentarme aquí y decir que es fácil o que lo veremos de nuevo. No sé si alguna vez veremos esto de nuevo."

Pero no todas las historias terminan bien, 3 de Noviembre de 2008 (recomiendo leer, un vez mas Cómo largaron a Billups). Hotel de concentración de los Pistons. Llaman a la puerta. Eran Rip Hamilton y Tayshaun Prince, sus compañeros y amigos. Sin mediar palabra comenzaron los abrazos. No había que contar más. Ya era oficial. Biillups se iría a Denver a cambio de Iverson y nunca ningún directivo se atrevió a decírselo a la cara.

Lo siguiente fueron unos cuantos nudos en la garganta. Hacía seis años que Chauncey ignoraba el significado de un traspaso. Había conocido hasta tres. Siempre era difícil. Pero esta vez lo era infinitamente más. Y Hamilton y Prince no se lo pusieron fácil.

Hamilton parecía el más afectado. Acababa de firmar una extensión de contrato con el equipo y sin embargo sentía que en ese momento le habían traicionado. "Si lo llego a saber no firmo, ¿sabes? Ahora sí que no quiero seguir aquí".

Un rato después los tres coincidirían en hacer una llamada desde la habitación. El destinatario ya no era compañero, pero sí amigo.

- Ben, ¿ya lo sabes?
- Ya os dije cómo son esos tipos.

La siguiente llamada se produciría a solas:

- Vuelvo a casa, cariño.
- Estate tranquilo. Te quiero.
- Joder... -ahora sí que cabía derrumbarse- Si son como mis hermanos.

Aquí os dejo la biografía por si alguno quiere saber algo mas:
-Cómo largaron a Billups.
-The Proffesional.
-Bill Simmons on ESPN 
-The Goin’ to Work Pistons: 5 fingers became an iron fist

Y doy las gracias a @Detroit_Spain por ayudarme cuando se lo pido con alguna traducción. Espero que os gustara el artículo. English version here: "The leader."

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