Otro año quedó atrás y el aficionado Piston vuelve a encontrarse en los tormentosos mares de la indecisión, en apenas un mes comienza la competición y aún no sabemos muy bien cómo resolver la disyuntiva tan habitual en estos últimos tiempos, subirnos al barco del optimismo, de la credulidad extrema en el desarrollo de nuestros jóvenes prospectos, soñar, dicho sin florituras, con abandonar este eterno caminar por el desierto de la desesperanza y la reconstrucción continua, para subirnos a un tren que nos lleve hasta el infinito y mas allá, un tren camino de los Playoffs, donde poder brillar y saltar como antaño, porque todos los fans que lo probaron lo saben, un triple ganador en PO tiene un sabor tan dulce que hace amarga cualquier comparación con la RS, un sabor que te intoxica y te hace caminar hacia los senderos de la adicción, provocando severas contraindicaciones si te mantienes alejado de ellos por un largo periodo.
Por otro lado queda la opción del tanking, de evitarse el golpe de caer de la cama mientras soñamos, para encontrarnos, otra vez, sucios y babeados en el barro de una nueva decepción de la que ya casi parece imposible levantarse, una suciedad que te cala por dentro, que te arrastra a un abismo de incredulidad mientras buscas, de nuevo, otro año más, en esos jóvenes que apuntan en la NCAA ese futuro feliz que te haga olvidar este presente detestable. Un sueño amargo, que busca endulzar este plato de sobras, en el que has mojado pan hasta sustraer la última de sus esencias buscando un atisbo de dulzor que sirviera para camuflar ese agrio sabor a derrota.
Desde esta nave, luchamos por frenar ese halo de pesimismo que lleva años rodeando nuestro barco, que un posible amargo futuro no nos quite la posibilidad de soñar. Hemos tenido cocineros de todo tipo, desde Kuester hasta Loyer y ahora, por fin, parece que hemos encontrado un cocinero que si sabe mezclar los sabores existentes en el sur del Lago Michigan, para así exprimir hasta el último de esos sabores, consiguiendo por fin unos platos, que si bien acabaron siendo tan amargos como otros años, por momentos consiguieron acercar nuestros paladares a ese sabor que tanto llevamos añorando, siempre quedara la duda de que hubiera pasado sin esa amarga lesión que extirpo del equipo a nuestro más en forma tripulante.
En el capítulo de la tripulación pese a no destacar sobremanera sobre la de otros años, si parecemos tener una plantilla más equilibrada, tras los focos de las incorporaciones de los que decían ser contramaestres de primer nivel como Jsmoove o Ben Gordon mención aparte para nuestro amado Charlivi) nos encontramos unos rendimientos penosos que solo ayudaron a la deriva de nuestra embarcación, estas malas incorporaciones desde la capitanía del barco solo sirvieron para coartar nuestra capacidad de reacción en alta mar, obligándonos a veces a tomar decisiones que aunque sabíamos perjudiciales se volvían imprescindibles para poder aderezar el rumbo en un futuro cercano, como por ejemplo, la decisión de cortar a Josh Smith.
Vuelven a nuestro querido navío luchadores incansables como T(r)olliver, el cual realmente consigue tapar dignamente sus lagunas con una entrega y esfuerzo que enamora en la Motown o el también cumplidor Joel Anthony. También se trajo al malo de los gemelos Morris, bueno, al menos es el que no escupió hacia el cielo sin pensar que después le podría caer en la cara, con su carácter y mucho que demostrar esperemos que pueda al menos ayudar al equipo mientras nuestro prometedor rookie no se adapta al nivel de exigencia de la NBA.
Y eso ya nos acerca a la parte excitante del viaje, ahora, un mes antes vemos un quinteto de gente que dice llevar todo el verano trabajando para conseguir llegar al cielo de la NBA en su próximo viaje, los mandos de la nave reposaran en las frías manos del repudiado de Oklahoma Reggie Jackson, el cual hizo un final de temporada impresionante, y viene con ganas de demostrar que aquello no fue un espejismo, y para ello dice llevar todo el verano trabajando su tiro de 3, esperamos sinceramente que mejorara su eficiencia, ya que su confianza en el ya era un poco bastante desmesurada, si tenemos en cuenta sus porcentajes, el año pasado.
En la posición de escolta KCP luchara por mejorar la consistencia de su tiro, su capacidad defensiva ya es una realidad que esperamos que mantenga y que unido al desempeño de Reggie y Stanley podamos finalmente ver un equipo que se pueda colocar entre los mejores defensivos de toda la NBA, y existen las herramientas tanto en aptitudes como, parece que también, en actitudes. En el alero, supongo que poco a poco Stanley se irá haciendo un lugar en el quinteto, todo dependiente del rendimiento de Marcus Morris, Stanley ya demostró que puede ser una bestia a nivel defensivo, ahora depende del trabajar para llevar esa posibilidad a una realidad en la NBA.
En el 4, el turco Ilyasova dotará a Drummond de mas espacio, para que así pueda por fin demostrar si realmente puede ser el 5 desequilibrante que puede ser, o por otro lado se convertirá en un 5 aseado para ser titular y que no puede jugar los últimos minutos por sus problemas con los TL. Poco mas esperamos del, que anote sus tiros abiertos y que defensivamente no sea un boquete difícil de subsanar.
Y en la posición de pívot, aunando grandes aptitudes y defectos, la espalda sobre la que reposaran gran parte de nuestras opciones de PO, como ya comenté el año pasado, si logra mejorar sus TL, unido a su innata capacidad de rebotear, podemos encontrar un 5 bastante desequilibrante, si por el contrario vivimos otro año por debajo de 60% en TL, seguiremos clamando al cielo para que se penalice el Hack a Dre, cosa que, siendo sinceros, es bastante ventajista pedir.
Y así termina mi previa de este año, luces y sombras, sueño o pesadilla, cuando suba la marea y nuestra humilde goleta se alce a la mar veremos la realidad en la que navegaremos el resto del año, pero mientras tanto ya saben cuál es el lema: DETROIT VS EVERYBODY
Y si al final todo se tuerce, y nuestra goleta vuelve a encallar, no olviden que la Mafia Pistons siempre estará ahí para hacer la travesía mas agradable, ya que una pesadilla, es menos pesadilla si se sufre en compañía.
Escrito por: Óscar -> @ospupin